Ports de les Illes Balears detecta en una inspección submarina de los muelles del puerto interior de Ciutadella una serie de desperfectos consistentes en descalces, coqueras y desprendimientos. A finales de 2016 un intenso episodio de lluvias produce el hundimiento de un tramo de cerca de 35 metros de longitud del muelle de ribera sur.
Esto dio lugar a la rápida ejecución de los trabajos de reparación realizados, consistente en dotar de estabilidad al muelle cantil y renovar la imagen del muelle, dotándolo de una nueva explanada para aceras mejorando la pavimentación existente. El muelle cantil se reconstruyó mediante un muelle de hormigón en masa sumergido, con enrases, encofrados y hormigonados realizados por un amplio equipo de buceadores profesionales. Las piezas de marés del cantil se numeraron y catalogaron para su reutilización posterior.
La explanada se repavimentó utilizando para ello adoquín de hormigón de diferentes medidas.
Una actuación importante del proyecto consistió fue la arqueología preventiva, en cumplimiento de la legislación vigente relativa a protección del patrimonio. Todos los restos aparecidos se documentaron, realizando un análisis del contexto espacial, funcional y temporal de los mismos. Se valoró la entidad de los restos y se estudiaron los materiales más relevantes desde el punto de vista arqueológico e histórico.
